¿»Local friends» para recorrer Lima? ¡Una gran idea!
Recorrer Lima, para un visitante extranjero, le significa hacerlo de tres maneras distintas: con un guía profesional de una forma pautada y convencional, solo y con total independencia o recorrerla acompañado de «local friends» (amigos locales) que le muestren aspectos cotidianos y diferentes de su ciudad.
Esta última forma está cobrando mayor protagonismo ahora que las tendencias en turismo indican que cada vez existen más y más viajeros interesados en acercarse a la experiencia de «vivir» una ciudad como lo hacen sus habitantes locales.
Si bien es cierto que yo he recibido entrenamiento básico en técnicas de guiado gracias al apoyo incondicional de la Dirección de Turismo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, puedo decir que existe una singular y muy valiosa diferencia en hacer el «acompañamiento como un anfitrión local«.
Este año lo acabo de comprobar pues a través de placeOK fui requerida para acompañar a un grupo de jóvenes mexicanas y a una pareja de visitantes de Brasil que deseaban optimizar sus tiempos y conocer más y mejor Lima.
Lima no es solo Miraflores o el casco histórico
Mi primera tarea fue la de averiguar los intereses y estilo de viaje del grupo mexicano quienes contaban con un día completo para recorrer la capital del Perú. Con dicha información les pude plantear iniciar la jornada desde Miraflores (donde estaban alojadas) para luego ir al barrio residencial de Surco (¿saben que se convertirá pronto en un distrito con grandes inversiones en el sector hotelero?), continuar en San Isidro, atravesar Lince, llegar a Lima y conocer parte del Rimac.
Como la pareja de Brasil solo tenía medio día disponible, el circuito para ellos fue distinto y nos enfocamos solo en Lima (casco histórico) y el Rimac.
Las rutas seleccionadas se basan en lo que comúnmente los limeños (habitantes locales de Lima) hacen en un día de descanso en el cual no salen de la ciudad: caminar por un lugar bonito (como el malecón), almorzar en nuestro restaurante favorito, hacer algo de deporte o simplemente ir de compras movilizándonos de diferentes formas utilizando, para ello, cualquiera de las opciones de transporte que tenemos en Lima.
Una ciudad de contrastes
Lima se presentó ante los ojos de nuestros visitantes como una ciudad moderna, «limpia» y de muy fuertes contrastes socio-económicos. Incluso para el grupo mexicano le pareció similar, en ciertos aspectos, a su país, especialmente en el tema cultural.
Si bien para un limeño la ciudad no es tan ordenada ni limpia como se percibe (esto debido a que no hay un régimen homogéneo para la preservación de los diferentes distritos de la capital), debo reconocer que hay muchas mejoras.
Las diferencias saltaron rápidamente a la vista pasando de un distrito muy moderno y ordenado como Miraflores hasta uno bastante popular como el tradicional barrio del Rimac. Sin embargo, esta travesía les permitió comprender rápidamente cual es la esencia del país.
Debo decir que lo más cautivante para nuestros amigos fue el descubrir que el peruano tiene múltiples y variadas opciones gastronómicas y que, salir a comer a la calle, es bastante accesible. Tanto así que dentro de las actividades de nuestras viajeras de México se consideró una simpática clase demostrativa para la preparación del pisco sour (nuestro aperitivo bandera) y el popular ceviche, en la cual pudieron interactuar con la familia dueña del restaurante en donde disfrutaron de un delicioso almuerzo.
Por otro lado, si bien la oferta de actividades que vayan más allá de ir a comer, al cine o de compras en Lima son muy limitadas (solo pensemos en la infinidad de posibilidades que ofrece una ciudad como Buenos Aires, por ejemplo), el hecho de contar con un malecón como el de Miraflores o el impresionante bosque natural del Olivar en San Isidro, les agradó mucho.
Estas salidas les permitieron a todos experimentar, de primera mano, lo que es vivir en Lima, incluso, trasladarse en una ciudad con un caótico sistema de transporte público que hizo que probaran lo que es viajar en bus, custer (buseta), taxi y hasta en el reciente inaugurado Sistema Integral de Transporte. Una experiencia única e inolvidable sin lugar a dudas.
Informes y contacto: info@catfood.science/placeok
Costo aproximado: USD 60 – 120 (4 horas / 8 horas) máximo 4 personas
Actividades complementarias: Clases demostrativas, interacción con chefs peruanos, acompañamiento para compras