Cambiando el concepto de los postres gracias a La Pastelera
Llegué a una bella casona republicana. Lina, una amiga amante de los espacios con buen gusto me recomendó visitar a La Pastelera porque, sin duda, me iban a encantar sus postres. Debo decir que Lina tenía razón.
Lo primero que verás al llegar a esta novedosa pastelería son los balcones de la casona barranquina que la alberga. Una vez dentro, Eliana Fry te recibe con buena música y una sonrisa.
Ella me había advertido que debía dejar de lado la idea de pedir una tajada de pastel o una porción de helado, ya que en su local los postres se sirven de una forma totalmente diferente.
Disfrutando de una propuesta 100% artística
La decoración, los muebles, los detalles han sido concebidos muy cuidadosamente de manera tal que te hacen sentir en un ambiente netamente artístico.
A esto se suma un espacio preparado para recibir la exhibición de pinturas, grabados, fotos o dibujos de jóvenes artistas locales que, raramente, encuentran una sala accesible donde exponer lo que hacen.
Pero lo artístico no termina aquí. La carta de postres es arte en esencia como lo es el estilo particular en que cada postre es servido.
Clásicos, peruanos y mundiales
En el menú, que todas las semanas varía, encuentras sólo 7 postres, agrupados en los ya célebres «clásicos» así como en los «de Perú» y aquellos que son «del mundo». Así podrás encontrar cheesecakes, tortas, pasteles, mazamorras, mouses y mucho más.
Toda la conceptualización de la propuesta pastelera surgió del deseo de Eliana de trabajar con su hermana, Natalia, cocinera especializada en pastelería. Ellas son prueba de que los negocios familiares sí son posibles, siempre y cuando, se comparta un objetivo común, una ilusión común: la de convertir los postres en arte.
Empecé la degustación aceptando la sugerencia de Eliana: la cocada de yemas. Postre con el cual su hermana había ganado, en el 2006, un concurso organizado durante la Gran Semana de Lima en la categoría postres de antaño.
Debo ser totalmente sincera: hasta ese momento yo concebía a la cocada como una masa crocante de coco y azúcar por lo que no me entusiasmaba mucho la idea de comer «una cocada más». Pero cuando el postre llegó en una ollita de cerámica roja quedé, literalmente, endulzada.
Acompañé este dulce con un rico chocolate caliente preparado de una forma especial. Como toque adicional probé una chocoteja de la casa, muy diferente a las típicas tejas que ahora abundan en Lima pero que son oriundas de Ica. Rellenas con una deliciosa crema de lúcuma pude comprobar que, lo que habían planificado estas jóvenes hermanas, iba por buen camino.
Valor agregado de la propuesta
La Pastelera trata de brindar, además de postres, un espacio divertido donde puedes pasar el rato. Escuchando las presentaciones de música o poesía en vivo o, simplemente, leyendo un buen libro.
Por su parte Eliana se preocupa en atender personalmente a cada visitante que llega, sugiriendo qué tomar o comer. Si no hubiera sido por ella, el par de amigas que estaban sentadas en una mesa cercana a la mía, tal vez no se hubieran animado a probar el té verde con rosas.
Mención aparte merece la forma de preparación del café orgánico que allí ofrecen, para lo cual, usan métodos alternativos para la extracción del café como el sifón, el aeropress o el pour over. ¡Vamos anímate a pedir uno y a combinarlo con cedrón, pimienta chapa, cardamomo, canela o nuez moscada!
Toma nota: los productos estrella y que a pedido son respuestos en la carta son el cheesecake de Nutella, el pye de chocolate y maracuyá, el pye de limón y el budín de panetón servidos en copas, ollitas o platos en presentación gourmet pero en raciones generosas.
¿Cuándo visitas a La Pastelera? Si no eres dulcer@ debes tener en cuenta que la oferta de platos salados es muy limitada, salvo que, decidas esperar los festivales de pizza que se organizan una vez al mes. Y si eres de aquellas personas acostumbradas a lo tradicional tal vez, de primera impresión, te parezca algo extraño. Sin embargo estoy segura que una vez que pruebes lo que La Pastelera tiene por ofrecer estoy segura que tendrás muchas ganas de regresar por que se trata de un placeOK.
Tipo de restaurante: casa de postres, sala de exposiciones.
Tipo de comida: postres.
Costo aproximado por persona: S/ 15,00 – 20,00.
Dirección: Av. Grau 170, Barranco (Lima, Perú)
Horario de atención: De Martes a Sábados de 4.00 a 11.00 pm, Domingos de 2.00 a 9.00 pm.